martes, 9 de febrero de 2016

El micro con el que participé en el 9º concurso del taller de microrrelatos. Comienzo obligado: Disuelve en mi olvido.



La suerte del cobarde.


Disuelve en mi olvido, oh Señor, la imagen tenebrosa de aquel mar enfurecido que se llevó a mi esposa. Atrás quedaron la guerra, las bombas y la muerte. En la otra orilla nos esperaba la civilización, eso creíamos, e intentábamos alcanzarla apiñados en una fragil patera, a merced del violento oleaje. Muchos cayeron y arrastraron a otros tras de sí; yo salvé mi vida porque miré para otro lado, para no ver la mano extendida de mi esposa que me pedía ayuda desde el agua. 


Un primer ensayo que publiqué fuera de concurso, sobre un tema menos tenebroso :

Ella
Disuelve en mi olvido
sus deslices muy deprisa,
porque tiene en su sonrisa
el aliado efectivo.
Le pregunto si me quiere,
si me odia o me desprecia,
y según la peripecia,
me acaricia o me hiere.
Y si alguna vez me planto,
me sonríe divertida,
disolviendo en mi herida
toda la sal de su encanto.