viernes, 24 de agosto de 2012


La jungla

Estamos perdiendo el norte
en esta jungla maldita,
la brújula se ha vuelto loca,
que hay un imán  que la excita.
Los cuervos nos sobrevuelan
y taladran los oídos,
nos torturan sin descanso
con sus feroces graznidos
El guía fue secuestrado
por la reina de la selva
y un encantador de serpientes
y no esperamos que vuelva.
Se oye rechinar de dientes
y el centinela asegura
que hay un gran depredador
acechando en la espesura.
El dinosaurio no ha muerto,
ni es hoy menos agresivo,
solamente cambió el rabo
por el look de ejecutivo.
No comerá a los ancianos;
no quiere carne de viejo,
que es escasa, está dura
y es casi toda pellejo.
Atacará a adolescentes;
los pillará distraídos
con la puta maquinita
que les sorbe los sentidos.
¡Apaguen la "play", muchachos!
¡Tengan a mano el machete!
No se metan en el fango
que hay pirañas y serpientes.
Hay que mantenerse unidos
para seguir avanzando,
que el dinosaurio está vivo
y piensa morir matando.

1 comentario:

  1. Un poco triste, porque es tan real que asusta. Muy buena la rima, el ritmo y la historia.

    Un abrazo

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