-No se te nota nada.
-Pues te juro
que perdí doscientos gramos en una semana. Así ando, muerta de hambre todo el
día, pero lo peor es que tengo al jefe cabreado; me reprocha que los ratones se
paseen por la cocina como Pedro por su casa.
-¿Y por qué no los cazas?
-Porque no puedo comer carne, ¿no ves que estoy a dieta?
-No se te nota nada.
-Pues te juro
que perdí doscientos gramos en una semana. Así ando, muerta de hambre todo el
día, pero lo peor es que tengo al jefe cabreado; me reprocha que los ratones se
paseen por la cocina como Pedro por su casa.
-¿Y por qué no los cazas?
-Porque no puedo comer carne, ¿no ves que estoy a dieta?
-No se te nota nada.
Un micro simpático, buena ocurrencia.
ResponderEliminarGracias, Carlos; el tuyo era mejor, se llevó mis tres puntos.
Eliminar