Ya lo dijo Calderón:
la vida es sólo un sueño
y los sueños ¡qué raros son!
Soñé que una bacteria
misteriosa se metía
en todas las cajas fuertes
de los bancos y comía
la tinta de los billetes.
Soñé que Rajoy perdía
el dominio de la trola;
enfermedad que consistía
en que siempre que mentía
le entraba la risa boba
y le duraba todo el día.
Le tuvieron que ingresar
en La Paz esta mañana,
pues llevaba una semana
riéndose sin parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario